Llegó la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Colombia. Si no lo ha hecho, es hora de decidir en cuál casilla del tarjetón va a poner la X. Aunque es un lugar común, no sobra decir que debemos votar a conciencia y desprovistos de pasiones políticas. Está en juego la sociedad que queremos. Piénselo: ¿queremos un país idéntico al de los últimos 8 años? ¿Queremos seguir patinando al son de escándalo tras escándalo en vez de dar pasos hacia el progreso y la industrialización de nuestra economía? Yo creo que no.
Hay que decir que la idiosincracia colombiana considera un ‘voto perdido’ aquel que se hace por un candidato finalmente resultó derrotado. Nada más absurdo, sobretodo en una primera vuelta. El voto en una democracia es la expresión de la voluntad de cada ciudadano y cada voto finalmente le da fuerza a las ideas de ese candidato, incluso si salió perdedor. No olvidemos que en la primera vuelta son (por lo menos) 6 las opciones. Ya habrá tiempo para elegir entre las dos mas populares en la segunda.
Lastimosamente la presión de las ampliamente publicadas encuestas electorales ha hecho que los colombianos tomemos partido por una de las dos campañas que lideran la intención de voto, lo cual es antidemocrático.
Ahora hablemos de los candidatos. Por supuesto que Colombia debe rescatar lo bueno de la era Uribe, pero con una actitud crítica sobre lo negativo. Por eso no me gusta la idea de Juan Manuel Santos en el poder. Es hora de que se termine el fanatismo uribista para dar paso a un gobierno que una en vez de dividir.
Ningún candidato es el dueño de la seguridad democrática; el ejército de Colombia es el mismo sin importar quién gana la Presidencia y todos los candidatos han demostrado tener la voluntad política para continuar con las políticas de seguridad. Entonces ¿por qué votar por un candidato como Santos, especialmente cuando hay buenas alternativas?
Germán Vargas Lleras, Rafael Pardo y Gustavo Petro han demostrado conocimiento amplio del pais en temas diversos y liderazgo. Petro hace énfasis en lo social, Pardo en orden público y Vargas Lleras en economía. Sin entrar a discutir el pasado revolucioanrio de Petro, se trata de personajes libres de cuestionamientos políticos graves, y de convicciones fuertes; cosas que no se pueden decir de Juan Manuel Santos (su única convicción parece ser llegar al poder a calquier costo).
Muchos cuestionan la capacidad de gobernar de Antanas Mockus. Quizás olvidan que gobernar es un esfuerzo de equipo. Lo critican por su lentitud y falta de claridad para contestar en los debates. Considero que se puede ser buen presidente sin ser buen orador político. Sus dotes de lider están demostradas y quizás es la mas grande posibilidad de que en Colombia tengamos cambios reales en muchos aspectos. El programa de Mockus es mucho más que educación.
Me gusta Mockus, pero en esta primera vuelta Germán es el man. Vargas Lleras ha disentido del Gobierno de Uribe cuando no está de acuerdo. Vargas Lleras tiene una hoja de vida limpia. Vargas Lleras ha demostrado convicciones fuertes.
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